Nuestro centro está ubicado en la ciudad de Las Cabezas de San Juan (Sevilla, España) entre la Campiña y las marismas del Guadalquivir, a caballo entre las provincias de Sevilla y Cádiz. En 2005 tenía una población de 16.055 habitantes, de los que cerca del 90 % residían en el núcleo principal. Entre las restantes entidades de población del término destacan los poblados de Marismillas, San Leandro, Vetaherrado y Sacramento.

La zona ha estado poblada desde los tiempos prehistóricos, dada su estratégica posición sobre un cabezo dominando todo el llano. Se ha hallado un gran número de restos arqueológicos, como hachas de piedra pulimentada y una estela funeraria perteneciente a la edad de hierro.
De la época romana también hay muchos restos: estatuas, epígrafes, fustes y monedas, Sin embargo, del período visigodo no se tienen tantas noticias, pero existe una necrópolis de esa época cerca de la localidad. Las primeras alusiones al pueblo son las del geógrafo Ptolomeo, que habla de una tribu ibérica con el nombre de Ugía, y que los historiadores identifican como Las Cabezas. Así, de esta época hay restos importantes, como dos leones de piedra y la escultura de una mujer sedente que se conservan en el Museo Arqueológico de Sevilla.

Durante la ocupación de los árabes era conocida como Atalaya de Montújar o Montúfar. La reconquista de la localidad fue llevada a cabo por Fernando III entre los años 1250 - 1255, siendo entregada a la Orden de San Juan. De esta época parece que proviene el nombre actual: Al estar situada sobre uno de los cabezos de las últimas estribaciones de la sierra de Gibalbín, por deformación fonética, se llega a "Cabezas" y se le añade "de San Juan" por haber intervenido en su reconquista esta Orden Militar.

Entre los siglos XV y XVI adquirió gran importancia por ser lugar fronterizo entre cristianos y mulsumanes. El siglo XVI supone un retroceso para el pueblo pues la reconquista se acaba , y con ella la función estratégica de Las Cabezas: la villa se irá reduciendo en población y su castillo fue abandonado hasta llegar a la destrucción total. En el siglo XVII, durante el reinado de Carlos II, fue vendida a Don Francisco Joseph de Villavicencio, Conde de Cañete, que derribó parte del castillo para construir su palacio.

El acontecimiento histórico más relevante para esta ciudad tiene lugar el 1 de enero de 1820: El Teniente Coronel Rafael del Riego se subleva contra el absolutismo del rey Fernando VII y a favor de la Constitución de 1812, que había sido abolida por dicho monarca. Las Cortes de 1821 recompensaron a la villa, concediéndole el titulo de ciudad, dándole por armas un castillo en el centro de una gran planicie, y rodeándolo, la leyenda: Ayuntamiento Constitucional de las Cabezas. Sin embargo, con la caída de estas Cortes y la llegada del Régimen Absolutista se anuló el Decreto, que no llegó a entrar en vigor. A mediados de siglo la ciudad empezó a perder importancia y fue decayendo de manera continuada.
Nuestro centro se denomina “Ciudad de Las Cabezas” en recuerdo del decreto de Las Cortes de 1821.